«Publicar o perecer» (calco del inglés publish or perish, también encontrado con una multitud de variantes) es un aforismo que describe la presión ejercida sobre los profesionales del sector académico, especialmente los investigadores científicos, que se enfrentan a la obligación de publicar con la máxima regularidad posible trabajos académicos en revistas especializadas si desean progresar en su carrera.[1][2][3]
Las publicaciones exitosas atraen la atención sobre los académicos y las instituciones que los patrocinan, lo que puede contribuir a la continuidad de su financiación y de su carrera. En la percepción académica popular, los académicos que publican con poca frecuencia o que se enfocan en actividades que no dan lugar a publicaciones, como instruir a estudiantes universitarios, pueden perder terreno en la competición por los puestos más estables [4]. La presión por publicar ha sido citada como una de las causas de que se envíen trabajos deficientes a revistas académicas.[5] El valor del trabajo publicado a menudo está determinado por el prestigio de la revista académica en la que se publica. Las revistas se comparan entre sí por su factor de impacto (FI), que es el número medio de citas de artículos publicados en una determinada revista a lo largo de los dos últimos años.[6]